La tradición "gegantera" en Catalunya se remonta al siglo XIV. Del año 1391, concretamente, son los primeros documentos escritos los cuales mencionen esta centenaria tradición. Estos documentos hacen referencia a la procesión de Corpus de Barcelona, donde los gigantes de la época eran figuras bíblicas tales como David, Goliat y "Sant Cristòfol". Poco a poco, la tradición se fue extendiendo por todos los Països Catalans (València y Mallorca) y aparecieron los "capgrossos" y los gigantes femeninos y, ya hacia el siglo XIX, la tradición trascendió de la fiesta del Corpus a las fiestas mayores y carnavales, y los gigantes pasaron de ser figuras bíblicas a ser reyes, reinas y nobles.
Tras una larga crisis durante la segunda etapa del franquismo, la tradición se recuperó con fuerza a partir de la década de 1980. Se restauraron y reprodujeron los viejos gigantes, se construyeron de nuevos, se crearon "colles" y asociaciones y se celebraron encuentros de gigantes, que trajeron las figuras y los "geganters" más allá del ámbito local. Estos gigantes contemporáneos son fabricados de fibra de vidrio y otros materiales más ligeros que los tradicionales. En 1984 se creó la Agrupació de Colles de Geganters de Catalunya, que desde el año siguiente designa anualmente una Ciudad Gegantera de Catalunya, y desde el año 2000 organiza el Encuentro Nacional de Capgrossos de Catalunya.
Pues bien, este año la Feria del Món Geganter se celebrará en Calella el 25 y 26 de septiembre, en motivo del 75º aniversario de la Colla de Geganters i Grallers de Calella. Además, la feria coincidirá con la 30a Fira de Calella y l'Alt Maresme, celebrada anualmente durante estas fechas, y que recibe cada año más de 60.000 visitantes.
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